SOBRE CÓMO HA AFECTADO EL MODELO DE ESTADO DEL

BIENESTAR AL MODELO DE FAMILIAS EN EL SUR DE EUROPA

En el Sur de Europa existe un modelo de familia característico del male breadwinner (varón sustentador), muy diferente al modelo existente en el resto de los países del entorno europeo. Esta diferencia del modelo de familia viene determinado en gran medida por el modelo de estado del bienestar adoptado en cada unos de estos países. Así,  en los países de regímenes de bienestar socialdemócratas presentan un modelo de familia caracterizado por el modelo de integración laboral del colectivo femenino, lo que ha implicado que la mujer en esos países haya disfrutado de una autonomía económica propicia para formar modelos familiares muy diferentes a los de nuestro entorno. En los países de regímenes de bienestar socialdemócratas (países principalmente nórdicos) el modelo de familia no queda marcado por la importante presencia del modelo tradicional padre-madre e hijos, sino que presentan modelos monoparentales, otras formas de estructuras familiares y otra concepción de la unidad familiar.

En el Sur de Europa (España, Italia, Grecia y Portugal) el modelo viene determinado por un limitado desarrollo de las políticas familiares y la permanencia de estructuras familiares tradicionales que junto a un modelo económico en el que el varón es el sustentador de la familia, y se trata de una familia en un sentido muy amplio, que conlleva la presencia de una estructura familiar amplia.

El papel de la mujer ha quedado hasta bien entrados los años ochenta relegado al cuidado de la prole y de las actividades propias de la llevanza del hogar, mientras que en los países del entorno europeo este modelo desapareció hace más de medio siglo, y en el que la independencia económica de la mujer y la no dependencia del varón sustentador ha producido un nuevo modelo de familia, nuevas relaciones parentales, nuevo reparto de las tareas del hogar, etc… produciéndose la evolución del modelo laboral y familiar y la gestación de una producción legislativa y social de apoyo a las madres trabajadoras

El modelo de varón sustentador es la consecuencia de una interacción de situaciones y factores: el modelo de estado de bienestar, el concepto de familia tradicional, las relaciones de género y el mercado laboral.

Mientras en el sur de Europa el modelo ha sido el del mantenimiento de un estado del bienestar basado en políticas familiares de fecundidad, restricción del empleo femenino, reducidas tasas de ocupación femenina, favoreciendo estrategias laborales adoptadas por los miembros de las unidades familiares, convirtiendo el modelo del varón sustentador en el principal referente para gestionar las políticas públicas de empleo. Lo que ha generado una situación más acentuada.

El mercado laboral ha mantenido y agravado este modelo, dado que en estos países del sur de Europa el trabajo a tiempo completo se ha impuesto al trabajo a tiempo parcial, produciéndose muy lentamente la incorporación al mercado laboral por parte de las mujeres, mantenido con ello el modelo de estructuras familiares tradicionales y modificándose únicamente en las dos últimas generaciones, en las que la incorporación de la mujer al mercado de trabajo a tiempo completo y el consiguiente reparto de las tareas domésticas se ha visto beneficiado.

El modelo implantado en el Sur de Europa acredita la falta de medidas tendentes al desarrollo de políticas de favorecimiento de la familia y del mantenimiento de un esquema de relaciones de género caracterizado por la dependencia económica de la mujer frente al hombre y la importancia sobrevalorada del modelo de varón sustentador. Modelo que está siendo superado gracias a la igualdad de genero y a la implementación de medidas sociales que favorecen la paridad de género, la no discriminación en el acceso al puesto de trabajo para la mujer y en el fomento de la contratación de la mujer de nueva incorporación al mercado de trabajo.

La transformación de los modelos productivos y las nuevas relaciones laborales, así como la introducción de las TIC en el trabajo permiten la progresiva desaparición del modelo de varón sustentador y la proliferación de nuevos modelos de familia que sustituyen al modelo tradicional de familia propio de los países del Sur de Europa. Las nuevas formas de cohabitación se ven relacionadas con una nueva concepción de la unidad familiar, afectando con ello a las relaciones de igualdad entre géneros y al aparición de un modelo más igualitario y respetuoso con otras nuevas formas familiares como pueden ser, a modo de ejemplo, la monoparentalidad. La realidad se impone y nuevos modelos de estructuras familiares se consolidan socialmente, y el Estado y el Derecho deben dar respuesta a estas nuevas situaciones, que muchas veces no han sido buscadas por sus componentes, pero que existen y como tal deben ser consideradas sujetos de derecho y obligaciones.

Santiago García Casado